Como dice Antonio Palomar, Juan Gérvas coautor del libro, es un médico muy cercano a los principios de Sumendi. El libro es un análisis de las derivas actuales de la medicina oficial, una crítica inteligente y científica que reivindica la autogestión de la salud y el sentido común, que nos invita a disfrutar de la vida y a vivir y morir con salud.

Los propios autores presentan su libro: “Este libro trata de la prevención y de la precaución necesaria en la aceptación de las propuestas preventivas. En prevención se busca: 1/ evitar la enfermedad (prevención primaria) y 2/ diagnosticar la enfermedad en su fase asintomática (antes de que provoque molestias y/o produzca síntomas). Como normalmente se trata de sanos, la prevención exige por ética que las intervenciones tengan un claro balance a favor de los beneficios y que los daños sean muy infrecuentes y muy leves. El libro está organizado en cuatro secciones, la primera sobre la salud y sus determinantes, donde se hace un planteamiento científico, ideológico y social para explicar que la salud es algo más que biología, pues los determinantes del ambiente y sociales han sido, son y serán fundamentales. Otras dos secciones se dedican a la prevención primaria y secundaria. Insistimos en que las actividades analizadas se realizan cuando no hay ni signos ni síntomas que permitan sospechar la enfermedad que se quiere evitar. Hay un último apartado sobre las diferencias entre el contrato clínico curativo y el contrato clínico preventivo, pues conviene que el lector se aproxime al impacto que tienen la prevención primaria y secundaria en la relación médico-paciente. Queremos reivindicar así a los profesionales sanitarios que con su trabajo logran mover un sistema sanitario que ofrece servicios efectivos, pese a la medicalización de la sociedad y a otros problemas ideológicos. Finalmente, en el corolario sintetizamos lo que creemos resulta evidente tras el análisis de la información contenida en el libro. En este libro analizamos actividades de prevención clínica; es decir, la prestación de servicios personales preventivos que tienen estrecha relación con la actividad médica diaria. En este libro no analizamos las medidas de prevención colectiva, dirigidas a la población (con o sin servicios personales). Por ejemplo, las actividades para potabilizar y fluorar el agua, las campañas de fomento del uso del preservativo, las medidas para disminuir la intoxicación por plomo o los programas de intercambio de jeringuillas para disminuir la transmisión de enfermedades infecciosas entre drogadictos. Son actividades específicas del ámbito de la salud pública. Sin embargo, incluimos el análisis de servicios como las vacunas, el cribado del cáncer de mama, el diagnóstico prenatal de cromosopatías y el consejo contra el tabaco y otros pues al prestarlos se solapan salud pública y prevención clínica.”

Hasta aquí el resumen de los autores. Por poner un ejemplo de los temas que se tratan en el libro Osakidetza está invitando actualmente a todos y todas las mayores de 50 años a participar en un programa de detección precoz del cancer de colon y recto que se nos ofrece con promesas casi milagrosas, como reducción de la mortalidad. En el libro nos dicen que un programa como este no es recomendable, que carece de fundamento y que si bien es cierto que puede disminuir la mortalidad relativa por cáncer de colon-recto en un 15%, el efecto en cifras absolutas es ridículo, en torno al 0,1% (un muerto menos por cada mil personas que participan en el cribado). Por otra parte el cribado de colon-recto no disminuye la mortalidad global. Nos recuerdan que la colonoscopia que se utiliza en estos programas es una exploración agresiva y desagradable, que produce hemorragias copiosas en una de cada 150 exploraciones, perforaciones en una de cada 1500 y una muerte cada 10.000.