Lucha contra el ruido de las motos en París

Traducción de un reportaje de la BBC world service

26 jul 2020

Tras la temporada de silencio y tranquilidad del confinamiento el ayuntamiento de París ha decidido empezar a detener vehículos que hagan mucho ruido en particular motos y motocicletas. El ruido de las motos es un problema muy francés pero que va a peor y por eso se acaba de crear una brigada de policía en París que ha empezado a parar motos y tras realizar un test de ruido multa a los que no cumplen las normativas.

Nicolas Norlan que está a cargo del problema del ruido en el ayuntamiento de París: » Es un verdadero problema y un perjuicio para los parisinos y hemos decidido imponer controles policiales para limitar los niveles de ruido en los espacios públicos».

Tras el confinamiento el problema del ruido forma parte de la agenda pública y motos y motocicletas están en el punto de mira porque son las que más ruido y más molestias causan. Se ha calculado que una motocicleta con el tubo de escape modificado que atraviese París de noche puede molestar a 11.000 personas.

¿Como se hace eso de manipular el tubo de escape de una moto? Nada puede ser más fácil dice la mecánica Sophie Vilar: «solo hay que desatornillar el silenciador y el ruido es el doble, hay gente que quiere tener como sea la moto más ruidosa, les gusta hacer ruido». «Y con las motocicletas ocurre que se puede modificar el tubo de escape, lo que es ilegal pero se hace, y la motocicleta va mucho más rápida pero hace un ruido mucho mayor».

Pero no solo se trata de patrullas en la calle, se está instalando un sistema de control a través de París, una especie de radar del ruido llamado Capteur Méduse que va a ser capaz de multar automáticamente a vehículos que hagan mucho ruido. Es un conjunto de micrófonos interconectados que pueden detectar la trayectoria precisa de la fuente de ruido excesivo y que por medio de cámaras recoge la placa de matrícula y procesa una multa de manera automática. Se espera que el radar Meduse esté operativo dentro de un año en París y otras ciudades de todo el mundo han mostrado interés por esta iniciativa.

¿Será una de las consecuencias del Covid19 la de hacer nuestras ciudades más tranquilas y menos ruidosas? esperemos que sí